Entrevista

January 31, 2024

La comunicación colaborativa, una necesidad en los equipos de trabajo

Por
Eduard Moreno
,
31/1/2024
Comunicación empresarial

Bajo el título la comunicación NoViolenta en el trabajo, Mar Madrid y Marta Delgado, expertas en comunicación, consultoria de empresas y gestión de conflictos, nos proponen una manera colaborativa de pensar, relacionarnos y, sobre todo de  comunicarnos, donde los desacuerdos puedan ser resueltos de forma saludable. En concreto, en los entornos laborales este método se traducirá en cohesión, sentimiento de pertenencia y, a la larga  en productividad. Pues una comunicación colaborativa es fundamental para que el trabajo salga adelante de la manera más eficaz posible.

“No olvidemos que la comunicación es, nada más y nada menos, que el elemento de unión entre los seres humanos. Es el pegamento”. “Cuando tienes una comunicación eficaz, generas atracción, unión. Por el contrario, cuando tienes una comunicación distorsionada, ineficaz, las personas se alejan, se cierran y se es más proclive al conflicto”. 

Se trata de un enfoque que tiene en cuenta a las personas, genera bienestar y, por lo tanto promueve un deseo genuino de contribución en cualquier entorno organizacional. Un libro, fundamentalmente práctico, por el que a través de sus capítulos encontraremos numerosos ejemplos de cómo crear equipos de trabajo donde reine la cooperación y la confianza, entre otros atributos tan necesarios para afrontar los desafíos a los que el día a día laboral nos enfrenta.

Comunicación colaborativa… ¿ Cuéntanos de qué tipo de comunicación estamos hablando y por qué es tan importante aplicarla en los entornos laborales?

La comunicación colaborativa o más conocida como Comunicación NoViolenta (CNV)  se caracteriza, fundamentalmente, por  buscar la conexión y colaboración entre las personas, sobre todo cuando hay dificultades o situaciones de desencuentro y conflicto. De ahí, la importancia de aplicarla en los entornos laborales, pues el propio trabajo y la relación con las personas te van a poner dificultades en el día a día. 

Sin duda, cuanto mayor sea la cohesión, la sintonía en el equipo de trabajo, más fácil será afrontar los conflictos, tanto internos como los que provienen del exterior (clientes, proveedores, etc.)

No olvidemos que la comunicación es, nada más y nada menos, que el  elemento de unión más importante con el que contamos los seres humanos. Es el pegamento. Cuando tienes una comunicación eficaz, generas atracción, unión. Por el contrario, cuando el diálogo es distorsionado, ineficaz, las personas se alejan, se cierran y se es más proclive al conflicto. Una buena comunicación es fundamental para que el trabajo salga adelante de la manera más productiva posible.

Cuanta mayor sea la conexión, más eficacia habrá en el desempeño de las labores profesionales: más facilidad y fluidez, más compartir y  más cooperación. Aspectos todos ellos que  generarán un deseo genuino de contribuir con los compañeros y, por consiguiente, con la organización. De este modo, el sentimiento de pertenencia tan valorado en la actualidad, también aumentará considerablemente.

¿Qué os encontráis con más frecuencia en los entornos laborales?

En mi experiencia, desafortunadamente, conflictividad, frustración y desapego. En general, se da más una comunicación que aboca al desencuentro. Por ejemplo, sucede con frecuencia que, aparentemente, parece que no hay conflicto porque no se ve (no estalla), pero la realidad es que está ahí y, aunque no estalle tiene sus consecuencias. Esto suele ocurrir cuando las personas se aguantan y se callan, pero,igualmente, hay sufrimiento. En definitiva, si hay conflicto soterrado, o no,  la eficacia en el trabajo disminuirá notablemente.

¿Por qué crees que crees que esto ocurre?

En mi opinión, varios factores propician la falta de entendimiento….

  • No escuchar correctamente. Escuchamos para contestar, no para comprender al otro. No empatizamos (no hacemos el esfuerzo real y sincero de imaginar cómo se siente y que necesita la otra persona).

  • Expresarnos con juicios hacia los demás, pensando que ello no pasará factura. No nos damos cuenta de que los juicios generan distanciamiento y desconfianza.

  • Confundir los hechos ocurridos con la interpretación que yo hago de esos hechos y, asumir mi interpretación como la verdad. Por ejemplo, cuando atribuimos al otro una intención y no sabes en absoluto si es, o no, así (hace un chiste y piensas que quiso humillarte). 

  • Y por último, pensar que los demás deben de sentir e interpretar la realidad como yo lo hago.

 

De manera breve,  ¿Cómo podríamos crear diálogos colaborativos para mantener a raya la conflictividad y los desencuentros?

  • Aprender a expresarnos evitando los  juicios de valor, muchas veces inconscientes, que tenemos hacia otras personas. Tampoco expresar quejas, reproches o críticas, pues lejos de solucionar incrementan el problema.

  • Expresar de manera reflexiva y honesta nuestros sentimientos y necesidades insatisfechas ante una situación determinada,  añadiendo al mensaje  una petición concreta encaminada a que la situación cambie ( lo que generará sin lugar a dudas comprensión y conexión).

  • No poner el foco en el error que comete la otra persona. La atención hay que dirigirla a  expresar lo que necesitamos y queremos que ocurra para que la situación cambie.

  • Tener muy presente la importancia de la escucha empática. En todo proceso de comunicación la escucha es imprescindible, no solo el expresarse. No le damos el tiempo necesario porque nos cuesta mucho estar en silencio y, escuchar significa estar atenta a lo que el otro me está manifestando, no pensando en lo que le queremos decir en cuanto el otro se calle. Si en un conflicto escuchamos atentamente encontraremos datos valiosos de lo que el otro necesita y de lo que está experimentando (que seguramente desconocíamos).

  • Las interrupciones dificultan, hay que proporcionar los espacios necesarios para escuchar y, de esta manera generar un espacio de confianza y seguridad donde el otro pueda expresarse sin temor. 

Para terminar, ¿cómo hacer que la comunicación colaborativa no se vea perjudicada con las nuevas dinámicas que impone la tecnología y teletrabajo.

Hay que decir que con el teletrabajo se pierde la comunicación no verbal con lo que se genera desapego y desunión. Cuando estamos detrás de una pantalla, por ejemplo, disminuimos el tiempo de interacción: ya que no tomamos el café, no nos encontramos en el pasillo, ni en el ascensor y eso nos perjudica en cuanto a conexión y unión.

Por lo que es necesario crear espacios que inviten a sentirnos dentro de ecosistemas donde se nos valora y tiene en cuenta, por ejemplo:

  • Cuando se hacen reuniones telemáticas es fundamental conectarlas con una rueda donde las personas puedan expresar como están. En este momento, se crea contexto, generamos escucha, afecto, empatía, cercanía, etc.

  • Es importante hacer un mix en el que haya días donde todo el equipo esté en la oficina, no por partes. Aquí incluimos puestos directivos.

  • Actividades placenteras de la oficina con las que se busque la cooperación y se hable de los problemas. En definitiva, donde nos sintamos parte de una comunidad. 

Es importante decir, está avalado por numerosas investigaciones, que si existe un conflicto se hace necesaria la presencialidad. Es muy difícil resolver los problemas a través de mensajes o mails porque se pierde el tono, la interacción directa, pierdes algo tan importante como la comunicación gestual y emocional…La presencialidad a la hora del diálogo es de vital importancia.

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