La motivación laboral es uno de los aspectos sobre los que debes trabajar si quieres reducir la rotación de trabajadores de tu empresa, aumentar la productividad y retener el talento. Muchos líderes admiten que una de las tareas más desafiantes que enfrentan es mantener la motivación en sus equipos para que trabajen con convicción y pasión.
Para que comprendas por qué es importante la motivación laboral, es preciso que conozcas las teorías que la abordan,sus tipos, las técnicas que te servirán para impulsarla, así como las ventajas que ofrece a tu proyecto.
La motivación laboral es la capacidad de las empresas para estimular e impulsar a sus equipos a través de alicientes, incentivos y estrategias de Recursos Humanos, que favorecen una relación de pertenencia al proyecto basada en el respeto, la empatía y la satisfacción.
Entre los factores que influyen en el nivel de motivación de tus trabajadores puedes encontrar los siguientes:
- El clima laboral.
- Las condiciones de trabajo.
- La remuneración.
- El reconocimiento y las recompensas individuales.
- La responsabilidad y la autonomía de las personas.
- La formación y el desarrollo profesional.
- Los beneficios sociales.
Estos elementos son contrarios a actitudes que debes evitar como el exceso de control, la ausencia de flexibilidad, las bajas retribuciones con respecto a la responsabilidad del empleado o una dirección ineficiente.
A partir de los diferentes análisis teóricos se extraen tres tipos diferentes de motivación laboral. Estos tipos de motivación son fundamentales para entender qué impulsa a los trabajadores en sus actividades diarias y cómo las empresas pueden fomentar un ambiente de trabajo más productivo y satisfactorio.
1. Motivación extrínseca
La motivación extrínseca es aquella que viene de afuera, de factores externos al propio trabajo. Esta motivación se basa en la obtención de recompensas tangibles o eludir castigos. Por ejemplo, un empleado puede trabajar más duro porque sabe que recibirá un bono al final del mes, un aumento de sueldo, o algún otro tipo de reconocimiento o recompensa. Esta categoría también incluye ventajas profesionales como ascensos, premios, y beneficios adicionales como días de vacaciones extras o acceso a recursos exclusivos.
Esta forma de motivación es muy efectiva a corto plazo, ya que los empleados responden rápidamente a los incentivos externos. Sin embargo, es importante que las empresas no dependan exclusivamente de la motivación extrínseca, ya que puede perder efectividad con el tiempo y no necesariamente fomenta un compromiso profundo con el trabajo o la empresa.
2. Motivación intrínseca
La motivación intrínseca, en contraste, proviene de adentro, de lo que el empleado siente al realizar su trabajo. No se relaciona con dinero o recompensas externas, sino con el placer y la satisfacción personal que se obtiene al realizar bien el trabajo. Por ejemplo, si un trabajador disfruta aprendiendo cosas nuevas, resolviendo problemas complejos o sintiendo que está creciendo profesionalmente, está motivado intrínsecamente.
Esta forma de motivación es muy poderosa y sostenible a largo plazo. Los empleados que están intrínsecamente motivados suelen estar más comprometidos, ser más creativos y tener un mayor sentido de propósito en su trabajo. Las empresas pueden fomentar la motivación intrínseca proporcionando un entorno de trabajo que apoye el desarrollo personal, ofrezca desafíos adecuados y reconozca los logros individuales de manera significativa.
3. Motivación trascendente
La motivación trascendente surge cuando el trabajo que se realiza tiene un impacto positivo en otras personas. Es común en trabajos o empresas que tienen un componente social o solidario. Por ejemplo, empresas que colaboran con ONGs, participan en actividades de ayuda comunitaria, o desarrollan productos y servicios que mejoran la vida de otros, fomentan este tipo de motivación. Los empleados se sienten motivados porque saben que su trabajo beneficia a otros y contribuye a una causa mayor.
Este tipo de motivación es especialmente poderosa en sectores como la salud, la educación y el trabajo social, donde el impacto del trabajo en la vida de las personas es más evidente. Los empleados motivados trascendentemente suelen tener un fuerte sentido de propósito y satisfacción al saber que están haciendo una diferencia significativa en el mundo. Las empresas pueden apoyar esta motivación alineando sus objetivos y valores con causas sociales y proporcionando oportunidades para que los empleados participen en proyectos comunitarios.
Aplicando las técnicas de las que te vamos a hablar seguidamente, mejorarás la experiencia de tus empleados a la vez que facilitan la retención de talento y potenciar tu imagen como empleador.
1. Alinea las expectativas laborales de tus empleados con sus objetivos laborales
Es imprescindible que conozcas a tus colaboradores más allá de su desempeño laboral y que construyas una relación basada en la confianza, la honestidad y el respeto mutuo. Puedes servirte de una entrevista motivacional, por ejemplo, para plantear preguntas como: “¿Cuáles son tus metas personales y profesionales y cómo puedo ayudarte a conseguirlas?” o “¿Cómo te gustaría contribuir en la empresa?”.
2. Define objetivos claros y proporciona las herramientas necesarias para lograrlos
Procura proporcionar a tus colaboradores objetivos claros, alcanzables y motivadores para que los entiendan y comprueben el impacto positivo de su trabajo. Así, el trabajo de cada persona cobra mayor sentido y se refuerza su compromiso.
3. Propicia la autonomía
Apuesta por reforzar la autonomía de tus equipos e inclúyelos en la toma de decisiones de cuestiones ligadas a sus tareas. Utiliza la escucha activa y agradece sus aportaciones.
4. Comunica de manera asertiva
La manera en que te comunicas con tus empleados es uno de los factores que más inciden en su nivel de compromiso y satisfacción. Dirígete a ellos con autenticidad, empatía, respeto y demuestra una preocupación genuina por ellos.
5. Reconoce tus errores
Si cometes un error, asúmelo y conviértelo en una oportunidad de demostrar a tus empleados que lo que importan son las soluciones y el aprendizaje, no el estigma del error.
6. Crea conjuntamente con tu equipo una visión, unos valores y un propósito
Promueve espacios de intercambio y comunicación que refuercen la pertenencia a un equipo. Integra a las personas en tu proyecto y en las decisiones estratégicas.
7. Conviértete en un líder inspirador
Impulsa el desarrollo personal y profesional de tus equipos y ayúdales a alcanzar sus metas. Puedes adquirir las competencias necesarias a tal efecto a través del coaching ejecutivo.
8. Desarrolla el talento
Trabaja con tus equipos en sus planes de carrera profesional y ofrece espacios en los que tus trabajadores puedan desarrollar sus competencias al tiempo que mejoras su experiencia laboral.
9. Propicia la conciliación familiar
Analiza qué políticas de conciliación familiar puedes poner en práctica para que tus empleados encuentren un equilibrio entre su faceta profesional y la personal.
10. Ofrece un salario justo
Remunera a tus trabajadores de manera justa, en sintonía con sus expectativas y sus competencias. El salario debe permitir al empleado acceder a una vida digna.
Aunque las hemos ido desgranando a lo largo del artículo, en las próximas líneas vamos a recopilar las ventajas que ofrece a tu empresa el fomento de la motivación laboral:
- Mejora el clima de trabajo.
- Aumenta el compromiso.
- Retiene y capta talento.
- Aumenta la productividad.
- Aprovecha eficazmente los recursos.
- Incrementa el valor de la empresa.
- Impulsa la innovación y la competitividad.
La motivación de tus equipos también depende de los entornos digitales en los que desarrollan su actividad a distancia o en los que se forman. Crear un ambiente laboral que promueva la motivación no solo beneficia a los empleados, sino que también contribuye al éxito y crecimiento sostenible de la empresa.